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Tecnología y colaboración, el nuevo adn de la gestión cultural

Laura Segretin

Licenciada en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires. Certificate in Corporate Communications (NYU). Posgrado en Administración de Artes del Espectáculo (Facultad de Ciencias Económicas – UBA) y MBA en empresas culturales

Casos destacados en España

La oferta cultural que ofrece hoy Madrid es tan extensa, atractiva, dinámica y diversa que es inabarcable en un artículo o en varios viajes. Su crecimiento es tal, tanto a nivel de actividades como de espacios, que el sector cultural y de las industrias creativas representan hoy el 3% del PIB (producto interno bruto) de España y el 4% en Europa. La cultura es hoy el tercer sector con más empleo directo en Europa, según un reciente estudio de 2014 desarrollado por la consultora Ernst & Young y encargado por primera vez por las principales sociedades de autores europeas para medir el impacto de las industrias creativas en la economía europea[1].

Al mismo tiempo y con la revolución y cambio de paradigma que implicó e implica Internet y estar en red, vivimos en tiempos donde cada paso que damos y cosa que hacemos es un dato digital que generamos (intencionalmente o no), millones de datos por segundo que circulan por Internet o La Nube, lo que hoy se conoce como Big Data[2]. La conectividad crece y ya no sólo se conectan computadoras, hoy se conectan las personas a través de las redes y de a poco, con prisa y sin pausa, comienzan a conectarse los objetos y las personas con ellos.

¿Cómo se cruzan entonces y trabajan en conjunto, conectados, este mundo digital y los espacios culturales?

En Madrid, como dijimos, la oferta es grande. Sin embargo, hay tres espacios que por su historia, por su misión como organización y por su programación representan acabadamente, tanto desde lo público como desde lo privado, ese cruce de tecnologías y mundo digital y su aplicación y gestión, cada uno desde distintos enfoques, en el campo cultural. Son el Espacio Fundación Telefónica, Matadero Madrid y Medialab Prado.

ESPACIO FUNDACION TELEFONICA
En sus 6.000 m2, repartidos en 4 plantas, el Espacio Fundación Telefónica ubicado en pleno centro de Madrid en la Avenida Gran Vía, reúne en un edificio histórico un amplio despliegue tecnológico y ofrece una programación, variada y gratuita que se articula sobre tres ejes: cultura, conocimiento y aprendizaje. Desde 1993 existe la sala de exposiciones de Fundación Telefónica pero es recién desde 2012 al inaugurarse el Espacio Fundación Telefónica que se lo conoce como tal. El giro respecto a la sala de exposiciones que tenía la Fundación Telefónica es que con la apertura del Espacio se le da un rol clave a la parte educativa y a mejorar el auditorio con el objetivo de ser un centro cultural muy activo focalizado en cultura, arte, educación y tecnología. En este punto, el rol de las nuevas tecnologías digitales y de redes en el espacio y su programación pasan a ocupar un lugar central. Desde entonces, a través de diversos escenarios y con el apoyo de expertos de diferentes disciplinas creativas y artísticas se programa el espacio con 6 exposiciones al año sobre cultura digital, música, actualidad y tecnología. Como la educación juega un rol central, cada actividad tiene su correlato educativo a través de talleres gratuitos que funcionan en el Espacio. Además, con la apertura de 2012, nace la web del espacio espacio.fundaciontelefonica.com y sus canales de redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram y You Tube). El contenido es interactivo, se suben entrevistas a los protagonistas de las muestras en el canal de You Tube, toda la programación y talleres se encuentra disponible para su consulta, la mayoría de las actividades se colocan en streaming y se busca extender la experiencia del espacio a través del blog educativo espacio.fundaciontelefonica.com Un ejemplo del trabajo con redes sociales del mundo online y el cruce con lo expositivo en el mundo físico offline (si es que aún valga la pena hacer la diferenciación entre on y offline) es el Proyecto instagramers gallery: de tu móvil a las paredes del espacio (#IgersGalleryMadrid), que ya va por su cuarta edición y que lo han trabajado en conjunto con Phil Gonzalez y Jorge Martinez promotores y fundadores de Instagramers Gallery, que abrió su primera sede en Miami en diciembre de 2013. El proyecto Instagramers Gallery les permite dinamizar los contenidos de las exposiciones (han hecho físicas las fotografías que los usuarios suben a la cuenta de Instagram bajo el #IgersGalleryMadrid) y es una forma de atraer al público no habitual a que venga al espacio a ver sus fotos.

Otra de las herramientas tecnológicas que permite acceder a parte de la colección de la Fundación Telefónica es Kaleidoscopio a través de la cual es posible ver las obras desde la página kaleidoscopio.fundaciontelefonica.com. Además, cuando se recorre el Espacio de manera física, se invita al público a escanear el código QR y así acceder a información en el celular para conocer en profundidad las obras que se están observando.

El Espacio cuenta a su vez con una aplicación para celulares con toda la información sobre la programación del espacio, horarios, etc. Y, en un mundo selfie, en el inicio de la exposición de Ferrán Adrià: auditando el proceso creativo (que finalizó el 8 de marzo y está iniciando su gira por Latinoamérica) se invitó a la gente a que grabaran frente a una cámara ubicada en la sala su video de 1 minuto sobre qué era la innovación. Los videos luego eran proyectados en pantallas y se construía una nube de palabras (tag cloud) sobre los conceptos más mencionados respecto a la innovación. Laura Fernandez Orgaz, Directora de Colecciones y Exposiciones del Espacio Fundación Telefónica comenta que ¨tenemos a tope las inscripciones a las actividades y talleres. La participación en actividades, talleres, visitas a la web está creciendo exponencialmente. Creemos que el contenido de calidad que ofrecemos desde el Espacio, las posibilidades de interacción y participación y su trayectoria es lo que convoca a los visitantes¨. En la actualidad, el Espacio inauguró el 14 de marzo y hasta el 24 de mayo la exposición Big Bang Data (espacio.fundaciontelefonica.com). Big Bang Data es un proyecto que se adentra en el fenómeno de la explosión de datos en la que vivimos hoy en cualquier parte del mundo. En los últimos años distintos sectores como el académico, científico, las administraciones, la empresa y la cultura coinciden en observar que generar, procesar y, sobre todo, interpretar datos con las tecnologías que se están desarrollando puede cambiar radicalmente nuestra sociedad. La exposición está coproducida por Fundación Telefónica y el CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) y comisariada por Olga Subirós y José Luis de Vicente.

En paralelo a la exposición y como es usual en el Espacio, se organizaron una serie de conferencias denominadas Big data: Internet de las cosas y de las personas, que indagarán sobre las tendencias globales del Big Data, el uso que hacen las grandes corporaciones empresariales y sus aplicaciones concretas en el ámbito de la salud, el deporte y el marketing.

INTERMEDIAE

Pasando ahora al primer caso de aplicación de nuevas tecnologías en la gestión de un espacio cultural dentro del ámbito público, tenemos a Intermediae, la primera institución que inaugura Matadero Madrid en 2007, uno de los espacios de referencia hoy en lo cultural en Madrid y uno de los cuatro más visitados en 2014 en la ciudad.

Matadero Madrid es un proyecto promovido por el Área de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid y gestionado por la Dirección General de Proyectos Culturales, a través del equipo de coordinación de Matadero Madrid, en colaboración con otras entidades públicas y privadas. Está ubicado en el barrio de Legazpi, al sur de Madrid e integra un nuevo corredor cultural en esa zona de la ciudad, junto a La Casa Encendida y La Tabacalera.

Desde la apertura del espacio en 2007, Matadero Madrid tuvo como desafío compaginar las obras de rehabilitación de lo que era al antiguo matadero de ganado de Madrid con la actividad cultural y el acceso del público, la integración con la zona de Madrid Rio, en una apuesta por la implicación de la ciudadanía en su desarrollo. Ese compromiso se ha mantenido y ampliado, siguiendo siempre las líneas principales del proyecto, que incluyen producción y experimentación artística, difusión y exhibición, y formación e investigación.[3]

Desde ese punto de vista, ha sido y es fundamental la implicación de los principales agentes e instituciones de la ciudad que trabajan en los distintos ámbitos de la creación cultural. Este compromiso se materializa en un modelo de cooperación institucional, pública y privada, que promueve la participación de la sociedad en el proyecto y garantiza la pluralidad, la independencia y su viabilidad.

Es en este contexto de trabajo donde se inserta Intermediae, que es el primer espacio que inaugura Matadero en 2007 como lugar de producción y laboratorio de proyectos artísticos e innovación social basado en la experimentación y el aprendizaje compartidos.

Según Paqui Blanco, Coordinadora de Proyectos Culturales, “Intermediae investiga nuevas formas de implicar a distintas audiencias en la esfera del arte y la cultura y entiende la creación como un espacio de aprendizaje compartido y la experimentación como una forma de implicación en la producción cultural. Colabora con proyectos comprometidos con una perspectiva de trabajo comunitaria como una práctica con la que producir innovación y transformación¨.

¿Cómo se integran entonces las nuevas tecnologías digitales y de redes en el espacio y programación de Intermediae?

Hay dos casos concretos muy interesantes donde la tecnología, y en especial aplicada al sonido, juega un rol clave para el desarrollo de dos proyectos donde se materializa el trabajo con la ciudad y la participación de la sociedad:

Matadero Memoria Aural y Semilla Boombox

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Matadero Memorial Aural nace como resultado de los llamados «memory studies», los cuales han irrumpido con fuerza en las investigaciones recientes, fuera y dentro de la academia debido al interés cada vez mayor por la recuperación, análisis e investigación de la memoria colectiva, desde la dimensión urbana, cultural y política.

Este es un proyecto que permite conocer Matadero y sus alrededores a través de los paisajes sonoros y las personas que lo habitan y lo han habitado y que pueden escucharse a través de mma.soundreaders.org. El recorrido puede realizarse con el teléfono celular, la tablet o con las "audioguías" disponibles en la barra de información de Matadero. El préstamo se realiza por un tiempo máximo de 2 horas. También es posible acceder a los audios y testimonios desde la web mma.soundreaders.org.

Dentro del proyecto Matadero Memoria Aural, se trabajó en rastrear la memoria colectiva del antiguo matadero municipal en una estrategia que posibilita el encuentro entre el pasado y el presente. Paqui Blanco, Coordinadora de Proyectos Culturales en Intermediae, comenta que “el sonido delimita espacios e incluso es generador de comunidades. En la actualidad multitud de herramientas on-line permiten difundir material sonoro haciendo de ellas un vehículo para la construcción de recorridos y archivos con interfaces geolocalizadas. Este proyecto no hubiera sido posible sin las herramientas digitales que favorecen la creación de un archivo para la recuperación y difusión de los resultados”.

Talleres + trabajo con artistas y jóvenes + tecnología + espacio público = Proyecto Semilla boombox

Semilla Boombox nace tras el taller intensivo App Inventors, en el que participaron 12 jóvenes de 16 a 19 años que llevó adelante Intermediae a fines de 2012. En ese taller estos jóvenes aprendieron programación de aplicaciones móviles de mano de artistas que trabajaban con nuevas tecnologías. El resultado de ese trabajo fue una intervención en las canchas deportivas del parque El Relampaguito, en Villaverde, en la zona sudoeste de las afueras de Madrid. Crearon un sistema de sonido colaborativo donde los usuarios del parque se conectan desde su móvil a la red wifi del parque y eligen la música que suena por los altavoces buscando la canción que quieren reproducir.

Semilla Boombox permite explorar el uso de lugares públicos como puntos de encuentro y convivencia a través de la música. Además, con motivo del FESTeen <18 (el festival de cultura adolescente, creado y dirigido por adolescentes), Semilla Boombox se instaló temporalmente en Plaza Matadero durante el festival.

Una síntesis del proyecto puede verse en vimeo.com ya que Intermediae documenta de manera audiovisual todo el trabajo que llevan adelante.

MEDIALAB-PRADO

Como tercer y último caso, tenemos dentro de la oferta de espacios culturales públicos a Medialab-Prado. Este centro, al igual que Matadero Madrid, pertenece al Área de Las Artes, Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Madrid y se concibe como un laboratorio ciudadano de producción, investigación y difusión de proyectos culturales que explora las formas de experimentación y aprendizaje colaborativo que han surgido de las redes digitales.

Medialab-Prado ofrece un programa de actividades absolutamente gratuito compuesto por talleres de producción y de formación, seminarios y debates, reuniones de diferentes grupos de trabajo, muestras de proyectos, conferencias y otros eventos como conciertos y performances.

La programación se estructura en líneas estables de trabajo entre las que se encuentran:

  • Interactivos?: usos creativos de la electrónica y la programación
  • Inclusiva.net: investigación y reflexión en torno a la cultura de redes
  • Visualizar: estrategias y herramientas de visualización de información
  • Laboratorio del Procomún: discusión transdisciplinar sobre los bienes comunes
  • AVLAB: creación sonora y audiovisual
  • Fachada digital: plataforma de trabajo y experimentación
  • Mediación/investigación 2014/2015: espacio permanentemente abierto al público en el que se ofrece información relacionada con las diferentes actividades, líneas de trabajo y proyectos en curso.
  • Fab Lab: talleres de prototipado colaborativo con la fabricación digital y el uso de máquinas de impresión 3d.

Ya desde el mismo espacio el diálogo tecnológico está presente. Al ingresar uno se encuentra con una inmensa pantalla de LEDS que dan forma a la fachada digital, una plataforma de trabajo y experimentación. Una de las líneas de trabajo ha sido la de juegos urbanos para pantallas gigantes y, por ejemplo, es posible jugar a un Tetris “humano” ya que uno puede ubicarse frente a la pantalla y con nuestros movimientos activamos en la posición deseada la ficha del Tetris.

En lo relacionado a Fab Labs, desde el año 2008 Medialab-Prado ha estado experimentando a través de sus talleres de prototipado colaborativo con la fabricación digital y el uso de máquinas de impresión 3d. En el Fablab se desarrollan distintas actividades como talleres en el que los proyectos desarrollados en Medialab-Prado pueden utilizar herramientas, materiales y máquinas para construir sus prototipos; cursos de formación y de divulgación de las técnicas de fabricación digital y como espacio de reflexión teoría-crítica en torno a la fabricación digital y su incidencia en los modelos de producción, distribución y consumo.

En la actualidad y en el contexto de la relevancia que están teniendo los temas de Big Data, puede visitarse la exposición OJO al DATA. Cultura, economía y política de los datos que presenta un recorrido por distintas maneras de trabajar y contar historias con los datos a través de una serie de proyectos desarrollados en Medialab-Prado desde 2007.

La participación en cualquiera de las actividades de Medialab Prado es gratuita a partir de convocatorias abiertas para la presentación de propuestas. La mayor parte de las actividades se registran y retransmiten en vídeo y posteriormente se pueden consultar y descargar en la web http://medialab-prado.es/

Conclusiones

La cultura como producción social siempre ha sido dinámica y activa. Hoy, en un mundo digital, la reconfiguración de la experiencia es cada vez más veloz y los espacios se dibujan y desdibujan en nuevas propuestas experienciales implicando a los visitantes como co creadores y productores de las propuestas que brindan esos espacios. Tecnología y cultura son hoy dos ejes impensables uno fuera del otro.

Como pudo verse en los casos de Espacio Fundación Telefónica, Intermediae y Medialab-Prado la tecnología atraviesa el día a día de estos espacios, tanto en lo físico como en sus propuestas de programación y actividades. La tecnología aumenta y mejora la experiencia de los visitantes a través de tecnologías como realidad aumentada, códigos QR, 3D, Fablabs, pantallas táctiles, por sólo mencionar algunas.

Si ya de por sí el sector cultural históricamente se caracterizó por sus productos vivos y de creación única, la aplicación de nuevas tecnología potencia y exponencia las posibilidades de reconfigurar los productos culturales, brindando nuevas formas de interacción con los espacios y propuestas y las experiencias asociadas.

Dentro de los muchos desafíos que tienen los espacios culturales, uno de los principales que ofrece el trabajo con las nuevas tecnologías es poder entender cómo son decodificadas y recibidas sus propuestas por los visitantes, cómo piensan y reaccionan ante cada propuesta, cómo es posible poder comprender mejor sus necesidades, si recorren los espacios por los productos que ofrecen o por las experiencias que brindan o por ambas. La información digital que generan los usuarios está ahí, disponible para ser leída e intepretada. Quienes mejor lo interpreten podrán ofrecer mejores experiencias y propuestas de valor para los visitantes.

NOTAS

[1] Nota El País, España.cultura.elpais.com/cultura

[2] Zanoni, Leandro. Futuro Inteligente. Objetos, Casas, Datos y Ciudades: El Mundo Conectado. 2014

[3] www.mataderomadrid.org